Camariñas

Camariñas es una pequeña villa muy bonita gracias a su puerto pesquero, una villa cuyos principales ingresos provienen de la pesca, del marisqueo y de su famoso encaje de Camariñas. Sus principales nucleos son Camariñas, Ponte do Porto, Arou y Camelle (famosa por el museo del alemán).

Museo del Alemán

Este es un original museo al aire libre creado por el artista alemán Manfred Gnädinger, más conocido por el nombre de «Man, el alemán de Camelle», que llegó a esta villa en los 60 del siglo XX. Aquí creó su edén de fantasía y soledad, el lugar que le dio la paz interior que buscaba y dónde dar vida a su obra.Al visitante le solicitaba que dibujara en su libretas, siendo una forma de relacionarse con los demás ya que en «cada papel está el alma de cada uno y mi objetivo es hacer un gran rascacielos con todas ellas», solía decir.El naufragio del Prestige tiñó de negro su obra, sus hijos, como él los llamaba. No lo pudo superar y murió el Día de los Inocentes de 2002.

Mostra do Encaixe

Se celebra todos los años en Semana Santa, de miércoles a domingo. La imagen del inverosímil baile de manos de las encajeras de Camariñas se ha convertido en uno de los iconos de Galicia. Desde 1991, esta localidad coruñesa acoge durante la Semana Santa la “Mostra do Encaixe de Palillos”, con una propuesta a caballo entre una muestra antropológica y una moderna feria comercial. Mientras las asociaciones y algunas palilleras de forma particular, tanto de Galicia como de fuera, muestran su trabajo en el área de exposición, en la Mostra participan grandes firmas de moda y diseñadores noveles que desarrollan toda una programación de desfiles al estilo de las grandes citas internacionales.

Cementerio de los Ingleses

Uno de los naufragios más conocidos de esta costa gallega es del buque Serpent, encallado el 10 de noviembre de 1890 en la Punta do Boi, cerca del Cabo Vilán. Este había partido desde Plymouth con rumbo hacia la Sierra Leona, aunque nunca llegó a alcanzar su destino debido a un fuerte temporal que lo condujo hacia Costa da Morte.


Debido al fuerte temporal, el buque quedó atrapado entre las rocas, dando lugar a una noche de pesadilla. Entre gritos de angustia, el barco terminó hundiéndose, llevando consigo a casi toda la tripulación. En total, fueron 175 tripulantes los que fallecieron en la tragedia del Serpent, consiguiendo sobrevivir tan solo tres de los marineros que iban a bordo.


Los días siguientes al naufragio, el mar fue devolviendo los cuerpos hasta la Playa de Trece, por lo que el cura de la parroquia de Xaviña buscó la ayuda de los vecinos para proceder a la sepultura de los fallecidos. Este acto de honor llevó al almirantazgo inglés a agasajar al pueblo de Camariñas con un barómetro, al cura de Xaviña le entregaron una escopeta y al alcalde un reloj.


Actualmente, los restos del capitán y oficiales se encuentran en el interior del habitáculo del cementerio, mientras que los marineros se encuentran en el exterior.

Cabo Vilán